Ceci n’est pas une pipe.

Magritte genio del surrealismo lo vio con claridad. Una pintura de una pipa, no es realmente una pipa, es solo una representación de una pipa. De la misma forma podríamos decir que un “proceso de paz” con una banda terrorista, no es una negociación, es una claudicación del estado de derecho frente a unos bárbaros. También la invocación de códigos periodísticos en relación a las viñetas de Mahoma, no es un ejemplo de respeto a creencias religiosas, (ya que generalmente las creencias religiosas se las traen al pairo a la mayoría de comentaristas favorables a la censura), es simplemente la implantación de autocensura provocada por el miedo y el respeto a las turbas islámicas guiadas por los tiranos de turno de la zona.

Otro ejemplo. Una OPA contra la principal empresa eléctrica española, no es una lícita actuación empresarial, es una acción política para llegar a un pseudo monopolio energético de una caja de ahorros que a su vez acabará siendo controlada por el poder político catalán con el nuevo estatuto. Más todavía, el cese del Fiscal de la Audiencia Nacional no es por divergencias personales o jurídicas, es por que es un “tocapelotas” dedicado única y exclusivamente a conseguir que sobre los terroristas caiga todo el peso de la ley, y por lo tanto, es un escollo para la negociación con los terroristas.

Finalmente el nuevo estatuto catalán no es un simple cambio de una ley orgánica, es la ruptura constitucional a espaldas de los ciudadanos, sin que se nos consulte ni se nos informe debidamente de las consecuencias políticas y económicas que conllevará su aprobación. ¿Por qué a los ciudadanos se nos hurta un debate sincero y democrático? ¿Por qué el debate se queda en reuniones secretas y comisiones políticas? Quizás sea por que realmente no sea un debate franco entre opciones políticas, sino que sea un acuerdo partitocrático para imponer a la sociedad en su conjunto los criterios de unos políticos profesionales que nunca tienen suficiente poder, y que esperan controlar todos los ámbitos de la sociedad.

Conclusión final: debemos recordar siempre que con este gobierno, cualquier dibujo de una pipa “N’est pas une pipe”, y que no hay nada como el degenerado y decadente arte surrealista “occidental” para plantearse todo un mundo de paradojas en el que vivimos actualmente.

PD: Magnífico el artículo de Stephen Schwartz en torno a la crisis de la viñetas.