La insoportable levedad de Casandra.

Nueva legislatura para ZP, y nuevo iniciación de este blog. Volvemos a las andadas como otras veces, y no se si por mucho tiempo, intentaremos reanudar el comentario político en este blog. Cuánto tiempo duraremos, ni yo mismo lo sé, aunque tengo esperanzas de que podamos por un tiempo mantener vivo este blog zombi.

Quizás por eso podemos una vez más recordar la teoría del eterno retorno de Nietsche. Teoría que da comienzo de una conocida novela de Kundera y que puede servirnos como anillo al dedo a este nuevo comienzo de este blog. Recordamos que según esta teoría todo lo que no se repita está condenado a convertirse con el tiempo en algo banal y perder toda trascendencia en la imperfecta memoria de los hombres. Como siempre, desde este blog nos hacemos interesantes preguntas que conviene hacerse de vez en cuando. Así que aprovechamos esta breve disquisición y volvemos sobre nuestro primeros pasos allá en el 2004 y comparamos el viejo ZP con el ZP renovado que promete no repetir errores del pasado, mantener el dialogo, y olvidar la crispación. Sin embargo, parece que volvemos a vivir un “déjà vu“, de tanto que nos suenan los gestos y los discursos de esta nueva legislatura. La desmemoria histórica de este país es asombrosa, y me permite preguntarme si no fueron palabras parecidas las que dijo ZP cuando saludo a los militantes de su partido nada más saber que había ganado en el 2004.

Así que volveremos a repetir desde este blog vaticinios parecidos. Hace tiempo dije:

“Después, una vez alcanzando el poder, el PSOE siguió con la política de confrontación. El objetivo era obvio, debía iniciar políticas que crispasen a parte de los votantes más conservadores del PP, lo que era una política de gestos atractiva y dirigida a sus nuevos votantes de izquierda, y por otra parte, obligaba al PP a retratarse. O perdía estos votantes si realizaba un tímido apoyo, o se mostraba como partido carca y retrogrado a otra parte de su electorado. Este planteamiento, bastante acertado, (desde el punto de vista de un partido que busca el poder por el poder), está dejando al PP en KO técnico. Sin capacidad de adelantarse al gobierno, con dudas sobre las políticas que presentar y con luchas entre sus principales líderes, pasará a convertirse en un partido irrelevante si opta por no luchar contra esta ofensiva política”

Esto lo mantengo una vez más, ya que el PSOE le ha venido de perlas seguir esta estrategia, ha fagocitado el poco voto de izquierdas alternativo a su poder que quedaba en España, y le ha dado jugosos créditos en Cataluña y en el País Vasco. En fin, que los que piensan que esta legislatura iba a ser una tranquila balsa de aceite que esperen sentados otros cuatro años. Desgraciadamente, como otras veces la derecha liberal política ha olvidado que debe desarrollar ideas, que debe comunicarlas al electorado, y debe aprender a que la lucha política es una guerra de desgaste, y que cualquier posición abandonada es una posición perdida, y que para recuperarla, como toda guerra de trincheras, se necesita Dios y ayuda para reconquistarla.

El siguiente vaticinio implica que pronto, seguramente este verano, cuando se hallan recogido las cosechas en el Valle de la Bekaa tendremos una nueva guerra entre Hizbulá e Israel. Guerra más larga y cruenta, y que es posible que implique a Siria al menos. Después del rearme masivo que las fuerzas de la ONU no han querido, ni ha sabido parar, y del asesinato por parte de Israel en Damasco del jefe militar de Hizbulá Imad Mugniye, la situación es explosiva. Ya veremos como reacciona nuestro presidente de gobierno cuando tengamos a las fuerzas de nuestro ejército en medio del fuego cruzado.

Por último, como otras veces, una recomendación de libros de historia. Relaciones políticas y guerra. La experiencia castellano-leonesa frente al Islam. Siglos XI-XIII de Francisco García Fitz editado por la Universidad de Sevilla. Un libro magnífico que realmente relata el día a día, en el aspecto militar, de lo que fue uno de los periodos más interesantes de España, la plena edad media y la denominada “Reconquista”.