Kelifinder.com

¿Qué mente retorcida ha parido lo de kelifinder.com?¿Qué escuela de marketing se esfuerza en enseñar a sus alumnos para que inventen algo tan sutil e ingenioso al mismo tiempo? Porque lo de juntar finder (del inglés, buscador) y keli (de la jerga carcelaria, casa) es de un auténtico crack. Pero bueno, dejémonos de tonterías. A parte de la soberana estupidez de la elección del nombre, se suman una serie de cifras y datos que lo único que consiguen es que los españolitos con una frente de más de dos dedos se den de cabezazos en la pared.

Ojo, que la web ha costado la irrisora cifra de 23 millones de las antiguas pesetas. Por 14 euros, se hizo una muy similar. La ministra se ha gastado un auténtico dineral en unos miles de zapatillas, pero por lo visto de sólo un par de números. ¿Se atreverá a comprarnos por unas míseras zapatillas? Finalmente, el problema no es que no se encuentren pisos, el problema es que no hay pisos para el que no quiere hipotecar para cincuenta años más de la mitad de su sueldo. Y ese es el problema, señora ministra. Nos podemos quejar aquí.

Lo peor de todo: la sensación de que se han gastado 23 millones en descojonarse a gusto de todos nosotros. La cara de gilipollas que se nos ha quedado.