viernes, noviembre 10, 2006

El enigma de la hora.


El enigma de la hora (1911-1912)
Giorgio de Chirico
¿Qué hora es?, es una pregunta recurrente de nuestro tiempo, y es una pregunta que muchos se deberían hacer. Quizás por eso conviene tener presente una de las obras más conocidas de Giorgio de Chirico, “El enigma de la hora” y volver a hacerse varias preguntas. ¿El tiempo es real, o es una figuración del hombre? ¿Estamos tan perdidos en el tiempo como la figura blanca del cuadro? Todo esto me lo pregunto en relación a varias cuestiones que se vienen repitiendo desde esta bitácora casi desde el comienzo.

El primer asunto, es obviamente la rendición del estado de derecho a los nacionalismos, (especialmente el de ETA), y por consiguiente de la pérdida de la concepción liberal e ilustrada del ciudadano. Volvemos a los años 30 del siglo pasado donde la tribu y el partido, o el partido y la tribu se convierten en el motor de la sociedad y del estado. Un gran artículo muy recomendable para exponer esta situación es el de Fernando Savater en El País, obviamente no podemos decir ni más cosas, ni mejor, pero quizás podemos pecar de reiterativos. Lo primero que el estado de derecho constitucional español, incluso con sus defectos, es infinitamente superior a la concepción stalinista que tienen los nacionalistas de lo que debe ser el estado. Lo siguiente que el movimiento de izquierdas abertzale, como Saturno, acabará devorando la propia Euskadi en todos los planos, en el económico, en el cultural, y evidentemente en el social.

El siguiente tema, y que parece atraer más a los participantes anónimos de este blog, son mis funestas predicciones sobre el desmoronamiento del estado de bienestar europeo y de la sociedad occidental europea, quizás tras leer las declaraciones de Joaquín Almunia, (si la misma persona que fue candidato del PSOE en el 2000 y actual Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE), no me sienta tan solo. Hay más Casandras por el mundo.
Pero como se dice en este otro artículo, contra las matemáticas, la demografía, y la economía no se puede luchar, y menos con solo buenas intenciones. Ya dije hace tiempo que un pesimista es un optimista bien informado, y que si en Suecia como cuenta este otro artículo el sistema de protección estatal está en franca retirada, por su ineficacia, en Europa se debería replantear, todo el sistema de protección estatal, y como se suele decir, por el bien de todos, mejor antes que después.
Por último una recomendación personal, (más bien una noticia por que no he tenido oportunidad de leerlo), de un libro, para un amigo “Kiko”, que anteriormente solía pasar por aquí.