4º Aniversario (y i)
Esto lo digo con verdadera sorna, por que cuando Solana inició su particular “guerra preventiva” bombardeando la OTAN la Yugoslavia de Milosevic, y Felipe González mandó los F/A-18 españoles a la base de Aviano a bombardear día si, día no, Belgrado y Kosovo, (y creo recordar que sin la bendición de la ONU), la mayoría de la izquierda española no movió ni una ceja, y desde luego, los pocos que estuvieron en contra, (únicamente IU que se comportó coherentemente con su discurso), no se encontraron con el apoyo entusiasta de masas pacifistas. Tampoco recuerdo que ningún medio de comunicación importante pusiera en duda la legitimidad del gobierno para tirar bombas contra dictadores sanguinarios, y desde luego que pocas fueron las personas que anunciaran posibles riesgos de lo que podía pasar en Yugoslavia, (guerra civil, terrorismo nacionalista, lucha étnica-religiosa, intervención rusa, etc.), por que en realidad nadie tenía puta idea de lo que podía pasar, tal como sucedió en Irak. Si vemos las cosas con suficiente perspectiva, debemos reconocer que la OTAN tuvo una suerte cojonuda, por que Yugoslavia se derrumbó con relativa facilidad tras la campaña aérea, y aceptó los acuerdos de Kumanovo. Posteriormente la realidad ha demostrado que ni los serbios eran tan malos malísimos, ni los albano-kosovares tan buenos buenísimos. Desgraciadamente en los Balcanes, como en el Medio Oriente, las cuentas de la presunta bondad de las víctimas, y de supuesta maldad de los culpables no estuvieron, ni están, nunca claras, y como siempre en estos casos, no se sabe si el remedio fue peor que la enfermedad.
Etiquetas: Irak, Yugoslavia.