Ya han pasado. Por fin. Ya tenemos algo al que agarrarnos para poder hablar. Ante todo vaya por delante que ni soy gallego ni vivo en Galicia, ni estoy más informado que cualquier otro sobre los asuntos que realmente se dirimían en estas selecciones. No obstante, si que creo que se pueden llegar a varias conclusiones. Primero que el PP ha ganado, algo que las izquierdas no quieren reconocer. Para ellos ha ganado una mayoría de “progreso”, (vete tú a saber lo que significa “progreso”). Los del BNG y del PSDG-PSOE, tan totalitarios como de costumbre se apropian del sentido de las palabras. Por lo visto, mientras ha gobernado el PP, los gallegos han vivido en cavernas, o en castros celtas, o tenían que pagar diezmo al obispo de Santiago o al abad de Samos, vete tu a saber, pero bueno otro día hablaremos de la neo-lengua orwelliana que se ha sacado de la manga los nacional-socialistas que nos desgobiernan. Lo segundo es que la victoria del PP es agridulce, por que se encuentra al borde de la mayoría absoluta y perder el poder es perder el partido, se diga lo que se diga. No obstante, y paradójicamente, puede ser un gran victoria, primero por que es una victoria de Rajoy que se ha implicado totalmente en la campaña, segundo, por que ni los líderes ni el discurso del PSDG ni del BNG atrae realmente a una amplia mayoría de electores gallegos, cuando estos partidos prácticamente lo tenían “a huevo”, como suele decirse, para haber arrasado en estas selecciones. Tenían enfrente a un líder avejentado y con problemas internos graves en su partido, con el desgaste de cuatro mayorías seguidas, con acusaciones de corrupción, y con la mayoría de medios de comunicación nacionales haciendo propaganda a favor de la izquierda, y aun así no han podido ganar claramente. Cualquier persona menos engreída que el Sr. Blanco hubiese reconocido tal hecho, pero tenemos una izquierda encantada de conocerse y de ser tan progresista, y que ponen la cara de haber ganado la champions por goleada, (usando símiles futbolísticos), cuando han empatado y ya veremos las sorpresas en el tiempo de descuento. Tercero, demuestra que la sociedad gallega al igual que la española se encuentra prácticamente dividida, sin que existan posibilidades de vuelco electoral, lo que impide al actual gobierno tener cierta seguridad en una victoria electoral clara en caso de que se adelantasen las selecciones. Por último lo anecdótico pero a la vez preocupante, es que la gente que vota al PP miente en los sondeos, por lo que volvemos a la época en el que ser de derechas se mantiene en la intimidad.
Por lo demás la estrategia del PP de salir a la calle por persona interpuesta, ha tenido, (por ahora), ciertos resultados. Primero por que ha conseguido romper la buena imagen del gobierno, segundo por que los temas que han tratado han calado en la sociedad, y por último por que ha roto el monopolio en la iniciativa en la información que suele tener el gobierno. Para entendernos, ha sido la oposición la que ha creado la noticia, (las movilizaciones), y no el gobierno, lo que en términos políticos permite al PP poder seguir desgastando al gobierno. De hecho el éxito de esta estrategia ha impedido al PSOE transmitir sus habituales mensajes de oposición a la oposición como venía siendo habitual. Mala pata, pero se nota que están perdiendo la iniciativa. Esta es la trama que estamos viviendo y que ya iremos viendo como se va resolviendo para llegar al desenlace. Próxima estación: la situación económica.
PD: No hay que perderse varios artículos. El primero: Un continente enfermo de Paul Jonson en
www.neoliberalismo.com y los artículos de la revista Exteriores de
www.libertaddigital.com.
